Hoy después de un vaivén de altibajos de resultados positivos fuera de su reducto donde largo y tendido es el mejor visitante (aunque con azogues fue una lágrima), una irregular localía con muchos empates, pocos ganados y caídas inesperadas (con Deportivo Quevedo, colero del torneo en ese instante) han dado como fruto tres técnicos en una temporada (mal endémico de clubes ecuatorianos) con estos y más antecedentes se escribe siempre la historia de las instituciones deportivas que siguen un norte definido que si se corrige a tiempo y lógicamente con riesgos, pros y contras pueden llegar a buen puerto.
Falta poco para eso el mar agitado por las turbulencias hace tres fechas esta calmo luego de resultado positivos ligados, el buque aurinegro sigue la ruta trazada por sus constructores, mano fija de su nuevo capitán, marineros haciendo bien su labor navegando en las aguas de la serie B solo falta arribar a su destino donde lo espera su gente esa que desespera cuando pierde o empata y que cuando gana se llena de jubiló y alegría por eso les diría vivir impávido el presente o ser parte de la nueva historia como parte de espectadores privilegiados en un espectacular estadio 9 de mayo colmado de ustedes engranaje primordial del sentimiento orense reprimido que requiere ser expresado por 17.0000 almas y gargantas.
Escoged entonces quedarte en casa pensando conformado estoy en serie B o ser parte de un capitulo único en tu vida tocando la gloria vociferando y gritando:
Somos historia!
Lo conseguimos!
No es un sueño ni una quimera!
Es nuestra realidad lo conseguimos!
Estamos en la serie A!
Pensado y plasmado por este humilde escribano… Eduardo Alvarado
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